A cinco años del asesinato de Orlando Letelier en Washington, un ex agente de la DINA implicado en el atentado vuelve a Estados Unidos para coordinar una millonaria operación de contrabando de cocaína que involucra a varios militares y civiles partidarios de la dictadura, incluido un hijo de Pinochet. Bob es consciente de lo peligrosa que resulta esta misión, más aún cuando el respaldo del gobierno estadounidense se ha deteriorado desde que las autoridades chilenas se negaron a extraditar a Manuel Contreras. Sus temores aumentan al saber que en la operación está involucrado Bill, un viejo compañero de armas que trabaja infiltrado en el Consulado de Chile en Los Ángeles y que podría estar entregando información al FBI con el objetivo de convertirse en testigo protegido.