Ella no estaba destinada a estar contigo. No estaba destinada a nada de esto. Esa chica fue sentenciada a muerte en el momento en que la llamé Juliette.
Juliette Ferrars no es quien ella cree. Nada en su mundo es lo que parece. Ella pensaba que había vencido al El Restablecimiento. Creía que por fin había tomado el control de su vida, de su poder, de su dolor. Pero una vida entera de mentiras saliendo a la luz frente a ella lo ha cambiado todo. Más fuerte, más valiente y más resiliente que nunca, Juliette deberá luchar por su vida y por el amor. Pero primero debe sobrevivir a la guerra contra su propia mente. Tiene que recordar quién era.