Corazón tan puto narra un día en la vida de un mozo homosexual, un carabinero raso, una peluquera frustrada y un gato alcohólico en el popular barrio El Cortijo.
Panchito, un veinteañero que trabaja en El Rosedal, tiene un confuso encuentro amoroso con Acevedo, carabinero casado con Mercedes. Mostrado a través de flashbacks fragmentados, este encuentro tiene como escenario un universo narrativo cruzado por la pobreza, la delincuencia y la frustración. Es el Chueco, un gato callejero adoptado por Panchito, quien se transforma en la voz principal que articula en tono tragicómico este relato.
Por medio de una polifonía de voces e historias que emergen de lo popular y marginado –alejándose, sin embargo, de lo folclórico y paternalista– la novela de Nelson Pedrero presenta con agilidad un paisaje social marcado por la familiaridad y la violencia del trato hacia Panchito debido a su orientación sexual.