¿Por qué nos cuesta poner límites? La idea del amor romántico o la creencia de que dejarán de querernos si decimos "no" son algunas de las razones. Por ello nos cuesta tanto hacerlo y, cuando lo hacemos, sentimos culpa, temor o ansiedad. Lo cierto es que poner límites en las relaciones es tan necesario como ponerlos en una carretera: evita accidentes. No obstante, no siempre es positivo ni sano: es el cómo se comunican esos límites lo que nos ayuda a mejorar nuestra relación con los demás y con nosotros mismos. En este libro, aprenderemos a crear r elaciones más plenas y honestas, en las que nos sentimos más respetados, amados y, sobre todo, libres de ser quienes realmente somos.