La madre de Eloísa muere inesperadamente, y en su breve agonía señala a su otro hijo con un dedo acusador. Días antes de fallecer, le pidió a Eloísa que leyera un antiguo manuscrito del que no se separaba: el diario de Alona, una mujer fuerte y decidida que se vio arrastrada por el misterio de un amor imposible. Sin buscarlo, Eloísa encontrará en Alona un referente que le ayudará a superar sus miedos, pero también a preguntarse qué conexión existe entre dicho manuscrito y la extraña muerte de su propia madre.
Comiendo sonrisas a solas, el sorprendente debut de una autora que con solo veintiséis años quedó entre los diez finalistas del Premio Planeta 2014, mezcla dos tramas y un tono moderno e intimista con otro repleto de intriga y romanticismo. El resultado es una novela ágil y llena de suspense que presenta a Tadea Lizarbe como una voz tan nueva y fresca como inesperada.