La comida chilena tiene una larga receta con distintos ingredientes históricos y con muchas manos de distintos cocineros. Están los pueblos originarios de Chile, primero. Y también todo lo que se encontraba para comer por acá en ese entonces. Luego, llegaron los españoles y se produjo la primera gran mezcla en el menú. Pasaron los siglos y entraron a nuestra cocina los franceses, los italianos y los alemanes, y, hace poquito, hicieron su aporte los colombianos, venezolanos y, en especial, los peruanos. ¿Sabías que el cebiche “a la chilena” casi ni se prepara hoy, bien raspado y cocido en limón, porque ya adoptamos el estilo de más al norte?
Entonces, partiendo con el pebre con marraqueta (que también existe, distinta, en Perú y Bolivia) y llegando hasta el mote con huesillos, hay una historia bien aliñada de lo que se come en Chile. Y de cómo se come, desde el norte hasta el sur, sin olvidar a las islas ni lo más importante: que somos mezcla. Un mestizaje único y original, desde hace siglos. Todos estos ingredientes son parte de la receta de este libro, un intento por armar el menú de nuestra historia comestible. La mesa está puesta. adelante, la lectura está servida.