Cartas morales que le envió´ el filósofo y político romano Séneca a su amigo Lucilio, en que trata de manera concentrada el tema de la muerte. Fiel a la doctrina estoica, de la cual es el principal representante en Roma, intenta persuadir a su destinatario de que para vivir de manera serena y ejemplar es necesario no temer a la muerte, y que ello se consigue considerando en todo momento la posibilidad de una salida anticipada de la vida como resultado de una decisión libre y voluntaria, pues, de otro modo, los miedos a eventuales penurias en el futuro podrían alterar nuestro disfrute del tiempo presente. Séneca se suicidó´ luego de que el emperador Nero´n lo condenara a muerte por haber formado parte —sin que existieran pruebas— de una conjura contra e´l. En este libro se incluye el relato que hizo el historiador romano Tácito de la escena, donde describe cómo el sabio
le puso fin a su vida con gran templanza, exhortando a quienes lo acompañaban a cambiar “sus lágrimas por fortaleza”.
“Séneca es un amigo y un maestro. Que aconseja. Que sorprende. Que se burla de la ignorancia acerca de la vida, acerca de la libertad que nunca aprendemos a vivir”.