En un momento en que la Iglesia católica está en la mira por escándalos de pederastia y por los debates sobre el aborto, Román Rodolfo Rovirosa, doctor en religiones comparadas, escribe una carta al Santo Padre Francisco para pedirle que interceda en otro asunto, no menos grave: la expropiación por parte de la Iglesia de las tierras de los cofrades mayas. Así empieza este thriller literario en el que una vez más Rey Rosa desvela los entresijos del poder en Guatemala, la verdad sobre conflictos y reclamos que se remontan al pasado pero continúan en el presente. Con esa prosa quirúrgica donde no faltan el humor y la sensualidad, y que le valió los elogios de Bolaño, el gran narrador latinoamericano heredero de Borges nos tiene en vilo hasta la respuesta final.