La Tragedia de Carmen del Pino representa un espacio campesino chileno atravesado por la negatividad, la que se manifiesta principalmente a través del odio y de la sed de venganza de sus personajes, sentimientos que a su vez operan como factores desencadenantes de la violencia que domina el drama.En este sentido, uno de los temas centrales de laobra lo constituye la convivencia (Cf. RolandBarthes, OttmarEtte), pues tematiza cómo lograr convivir en situaciones de abusos, cómo superar el odio y las tensiones intersubjetivas que éstas generan y sobre todo cómo conseguir una coexistencia pacífica. Asimismo esta tragediaconstituye un notable trabajo de investigación de la historia localde la comuna de Florida, pues penetra en su intrahistoria yficcionalizaa personajes históricos, los cualesadquieren inclusocaracterísticas míticas.
En términos idiomáticos es una obra igualmente interesante y bien lograda. Su autor se maneja con mucha soltura entre la oralidad campesina, el español popular chileno y un intenso lirismo. La palabra poética funge como otro personaje, que finalmente es la única instancia capaz de redimir tanto a los protagonistas como a su mundo marcado por la maldad. Así, la literatura se presenta en el drama como una poderosa instancia de redención humana que permite trascender la historicidad.
La Tragedia de Carmen del Pinono deja de evocaren el contexto fílmico chileno la clásica película El Chacal de Nahueltoro (1969) así como también aquélla más reciente Matar a un hombre (2014) en cuanto a la agresividad siempre latente y a los sentimientos negativos que conducen a los personajes y dominan los mundos representados.Por lo demás,esta obra dramáticano sólo trae reminiscencias del universo literario de Juan Rulfo y de sus mundos dominados por el desamor, sino que también adquiere rasgos vallejianosal expresarlas crisis existenciales de sus protagonistas, características que la sitúan con mucha propiedad dentro de la tradición literaria latinoamericana.