Autos que se queman acaso sea no solo un conjunto de cuentos, sino una misma historia que se desenvuelve a través de una serie de personajes —la escritora, la paciente, la migrante, la profesora, el estudiante— con identidades cambiantes y en constante metamorfosis. Una mujer escribe discursos para presidentes autoritarios mientras recuerda su banda punk feminista y las violencias que la desmembraron. Una marxista entregada al poder se saca su cabeza como último acto poético. Con un amplio rango formal, desde las narrativas lineales, lo fantástico, la distopía y la composición simultánea, Mónica-Ramón Ríos nos permite atisbar la vida de mujeres y migrantes localizadas entre la zona central de Chile, Nueva York, Nueva Jersey y el entremedio, para así tramar las historias de quienes se oponen a su subyugación a través del arte y el deseo.