Este libro propone una relectura crítica de la historia de la Terapia Ocupacional, destacando la contribución significativa de las mujeres en sus orígenes y desarrollo desde fines del siglo XIX hasta principios del siglo XX. A través de una perspectiva feminista, se desafía la narrativa androcéntrica que ha marginado a figuras femeninas fundamentales, revelando cómo el androcentrismo ha influenciado negativamente en la percepción y el reconocimiento de sus aportes. Explorando fuentes primarias y secundarias, la obra rescata los roles de pioneras como Jane Addams y Eleanor Clarke Slagle, cuyos trabajos no solo fueron cruciales en la fundación de la Terapia Ocupacional.